Opinión sobre un ruido extremoderecho

 

 

 

 

 

 

 

 

ACERCA DEL RUIDO EN TORNO A UN PRESO, UN GOBIERNO, Y LA EXTREMA DERECHA RAMPANTE.

Aunque me produce repugnancia la gasolina en que este asunto se está convirtiendo, voy a opinar en estos tiempos de ruido.

Para opinar no tengo porqué optar ni por el bando de los defensores del actual Gobierno, que ha tomado una decisión que le compete, ni por el bando de la derecha extremista para la que sólo existe éste y aquellos temas vinculados con actos violentos con fines políticos que, manipulados convenientemente, pretenden encauzar en su beneficio, cueste lo que cueste.

Me aburre la tremenda trascendencia dada a este asunto por quien no quiere que se hable de nada más.

A mí me interesan más, una vez conocido y reconocido el asunto, la literatura de evasión de la Reforma Fiscal, de la reciente Ley de la Dependencia, de la Ley Memoria Histórica, estatales, de las paralizadas reformas de la Ley de Urbanismo y de Ordenación del Territorio de Aragón, el cuarto aniversario de la invasión y comienzo del desastre de Iraq (desastre para su población, beneficio para los empresarios que reconstruyen lo que antes destruyeron), etc., cuestiones que han sido volatilizadas de los primeros espacios desinformativos del país.

No estoy de acuerdo en otros muchos asuntos que gestiona e impulsa este Gobierno, aunque comparto la decisión tomada en este asunto, con discrepancias en cuanto a los tiempos, los modos y las formas en que ha hecho las cosas, pero ese es otro debate.