Que viene el lobo
El hombre es un lobo para el hombre (para la mujer, un imbécil)
Hace unos tiempos, no long time a go, cierto grupo comunicacional vinculado a un importante partido socialdemócrata del Reino de España entonces en la "oposición" explosionó una noticia sumamente interesante y llena de gracejo club de la comedia avant la lettre. Se trataba de una graciosidad remitida por una cadena de radio de la gusanera de Mayami: un ectoplasma, o microbio de los manglares de los cayos, llamó por teléfono al Comandante en Jefe de la República de Cuba, Castro Ruz, haciéndose pasar por Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. La bromita fue radiada y repetida como vistosa broma enorme, grasiosa, tremenda porque el Comandante en Jefe, después de ser insultado y vejado, por la miasma de Mayami, soltó aquello de "¡¡mariconsson!!", que también fue utilizado por el referido Grupo comunicacional pro-greysista para denunciar cómo no el machismo del régimen susodicho, del comandante en jefe en persona, del comunismo en general, y de todo el que se mueva de la afoto que yo hago. Jajajajas enormes, guiñoles en zarabanda, hipro-greysía jubilosa, que nos acordamos muchos de aquello.
Ahora, otro Grupo comunicacional con vocación castrense, en plan bien, confesional de fedesperanza y calidá de vida y bolsillo, repite bromita con "indio" Evo Morales, haciéndose pasar otro ectoplasma vaticano por el actual Président del gubern, indígena de Legio VII, y el grito al cielo nos alcanza hasta a los que pacemos en el infierno de los imbéciles (ni muertos hallamos descanso en la paz de la inepcia). Tremendas denuncias a las altas esferas vaticanas, tremenda escandalera mediática, parlamentaria, política, posmoderna, progresista, y hasta humana, por ausencia de sensatez y de respeto a la Autoridad, que una cosa es una cosa, y que otra cosa es otra cosa.
Diferencias, haylas, entre sendas historietas: una es cierta, y la otra es verdad. En una el lobo (o era dobelmann?) gobernaba, y otra cuando el lobo quiere volver a gobernar. Una emplea lenguaje de lobo, y la otra emplea lenguaje de lobo. Una juega con el perrito, otra alerta contra el perro crecidido.
El lío está en el cánido, en si el perrito está conmigo, o contra mí.
Pero el lobo está ya aquí, hace tiempo, hecho hombre, entre nosotros, y tanto le da que el gerente se raje hoy, como que se halle en el remendón.
A esta cuestión, señorías, conviene darle alguna reflexión.
1 comentario
Elvira -
Vaya parrafada de psicoanalista, quiero decir, imitando a los psicoanalistas.
Con voz profunda y cavernaria, como si fuera una loba, mi pregunta es: ¿le meten mano a la cope o no?