Vivan las "caenas"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El “Pentágono” es un destacado terrateniente mundial: cifras oficiales suyas propias de 2005 dicen que sus bases militares ocupan una superficie de 2.202.735 hectáreas, y eso que no computan las 106 guarniciones de Iraq y Afganistán; las construidas en Israel, Qatar, Kirguizistán y Uzbekistán; las 20 de Turquía; las que en Gran Bretaña se dedican al espionaje; la base de Kosovo; los cinco mil efectivos desplegado en las fronteras de Jordania con Iraq y Siria.

 

El Pentágono posee unos 32.327 cuarteles, hangares, hospitales y otros edificios en sus bases del extranjero y alquila otras 16.527 instalaciones, y por ellos transitan cerca de medio millón de militares y civiles asalariados al servicio del que les paga.

 

Los grandes beneficiados de este complejo militar-industrial-mediático son empresas y consorcios privados con notables lazos de amistad con la Casa Blanca, que ahora pretende ampliar negocio instalando otra gran base de espionaje de Zaragoza con el notable respaldo de las autoridades indígenas afines, para las que no hay negocio malo, mientras que la paz y la seguridad planetarias se van aproximando cada vez más al sumidero.